Wednesday, March 26, 2008



LA DONCELLA DEL ESTERO.

Los vestigios arqueológicos tienen un valor incalculable aunque no siempre se pueden traducir en dinero, porque para empezar no pueden ser comercializados abiertamente, las leyes mexicanas indican claramente que son propiedad del Instituto Nacional de Antropología e Historia y deben permanecer al resguardo de museos arqueológicos.

Su valor radica en el hecho de ser testimonios del pasado en relación a las culturas antiguas, su arte y su ciencia, por ejemplo las estelas mayas realizadas en piedra que datan cronologías y estudios astronómicos, la piedra de Rosetta que proporcionó la clave para que pudieran ser descifrados los jeroglíficos del antiguo Egipto, o las tablillas de arcilla en el que se encuentra el Código de Hamurabi de la antigua Mesopotamia.

La fabricación de muchas de las piezas que ahora tienen un valor arqueológico, fueron elaboradas por los artistas en ocasiones con la intención de prevalecer a través del tiempo, a manera de archivos antiguos que testifican acerca de los hechos del pasado, guardados celosamente en cavernas, refugios subterráneos, templos y adoratorios y que quedaron sepultados con el paso del tiempo, cubiertos por la selva, la arena, el agua, las cenizas volcánicas o el suelo, hasta que un día un encuentro casual hace que lleguen a las manos de los coleccionistas o los museos. Muchas obras artísticas, grandes y aún las más pequeñas no fueron hechas con la intención de preservarse con el paso del tiempo, sino que casualmente llegaron a sitios donde pudieron yacer cientos o miles de años, hasta que por alguna razón de la suerte, el destino o la pura casualidad, fueron colectadas por alguien y el mensaje inmerso en ellas pudo alcanzar otras épocas y culturas.

La historia nos narra hechos que fueron escritos, la prehistoria abarca tiempos más antiguos en los que aún no se inventaba la escritura, así encontramos herramientas, idolillos, máscaras, utensilios de cocina, códices, etc., a través de los vestigios arqueológicos podemos establecer fechas calendáricas, evolución de técnicas artesanales, estilos de construcción arquitectónica o estéticos que nos permiten reconstrucciones de los hechos y valores de la antigüedad, muchos de los cuales se preservan hasta la actualidad y forman parte de nuestra ideosincrasia como pueblos, son parte de nuestra herencia cultural.

México, nuestro país posee una enorme riqueza arqueológica por la gran diversidad de pueblos y culturas que lo habitaron en tiempos precolombinos. Un mismo sitio geográfico a través de los siglos pudo haber sido el asentamiento de diversas culturas que se sucedieron unas a otras y que a veces utilizamos los términos de preclásico, clásico y postclásico para indicar los inicios, el desarrollo florido y la decadencia de estás culturas, que desaparecen al ser absorbidas por otras, por cataclismos, enfermedades, incendios, exterminio por las guerras, cambio climático, etc., pasan a la categoría de sitios abandonados o ruinas, que a veces sirven de cimiento para la edificación de nuevas construcciones más modernas. Muchos de estos sitios abandonados, basureros de la historia, encierran enormes tesoros arqueológicos, monumentos históricos culturales que son protegidos por las autoridades y a veces alcanzan a ser atractivos turísticos motivos de admiración de propios y extraños.

Muchas de las piezas arqueológicas son figurillas zoomorfas y antropomorfas, una buena cantidad de ellas son máscaras que representan rostros del México antiguo en los cuales los artesanos que las elaboraron plasmaron ideas desde el mayor realismo como retratos auténticos a un surrealismo de rostros mitológicos. Las piezas pueden ser clasificadas en estilos peculiares, por ejemplo las del estilo Babe face o caras de niño, por ser regordetas y redondas, las caritas sonrientes de los totonacos. De manera muy directa o estilizada estas máscaras nos proporcionan una enorme cantidad de información sobre la antropología física de nuestros ancestros, al delinear rasgos genéticos sobre la amplitud de la frente , prominencia de los arcos superciliares, desarrollo de los pómulos, grosor de los labios,forma y tamaño de la boca, forma y tamaño de la naríz, prognatismo de la mandíbula,forma y tamaño de las orejas, etc. De esta forma nosotros podemos desarrollar prototipos de la belleza masculina y femenina y aún observar enfermedades y padecimientos como labios leporinos, parasitosis o deshidratación, como en las caritas sonrientes que por los labios delgados y ojos hundidos los rostros reflejan padecimientos palúdicos o deshidratación por enfermedades gastrointestinales.

La Doncella del Estero es una pequeña pieza arqueológica representada en barro cocido de aproximadamente 7 cm cuadrados, probablemente pertenenciente a la Cultura de Remojadas,que representa un rostro femenino de una indigena joven; de nariz ligeramente aguileña, boca pequeña y labios gruesos, menton corto redondeado, ornamentada con aretes grandes y redondos, fue encontrada por un colector de ostiones, el Sr. Román Rodríguez Martinez en la zona de El Estero perteneciente al Municipio de Boca del Río en el año de 2007, su prolongada estancia en el agua sirvó para que sobre ella se fijaran numerosas lapas y pequeños ostiones, que en parte fueron desprendidos quedando marcadas las huellas.. Está fragmentada a partir de la parte media de la frente. No es precisamente una venus en barro, pero si atractiva, inicialmente se tomarán de ella fotografias digitalizadas, posteriormente se harán réplicas de mayor tamaño con barro boqueño, para hacer difusión del hallazgo y del sitio arqueológico en donde se encontró, en donde presumiblemente pueden ser encontrados otros vestigios arqueologicos de manufactura similar.

Son muchos los pensamientos que se nos pueden ocurrir sobre la identidad del artista y la modelo de esta pequeña mascarilla, si sólo fué producto de la imaginación o fué la aproximación a un retrato, si fué utilizada en algún conjuro o ritual superticioso o simplemente para quedar bien con alguien. Cómo llegó hasta el sitio de colecta, si fué transportado por las corrientes de la marea , o en las lluvias intensas, si se cayó de la lancha de algún pescador antiguo. Igual sucede con muchas otras piezas arqueológicas que sólo nos hacen llegar fragmentos de las realidades vividas cuando fueron construidas y que de cualquier manera poseen un encanto pués nos hacen llegar arte, ideas y valores de otros seres que nos antecedieron en la estancia sobre el planeta.

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Tuesday, November 14, 2006


Nada esta dicho..
todo esta incierto...!?


Tras la aparente calma pos-electoral se esconde en lo oscuro y en la esquina asoma la violencia impositiva, reactiva y sin razon.

El descontento del pueblo y el ejercicio del estado no son incompatibles, siempre y cuando se busque y procure un acuerdo. Entendiendoce como acuerdo que las diferentes partes quedan satisfechas unas de otras, nunca, de otra forma.

A ti mexicano te escribo en un intento, en un suspiro, en un nahuatl-ismo por recordar esa memoria colectiva de sabiduría, despierta Quetzal de tu largo sueño, vuela ya y apresa tu destino en el amor, sin violencia.

Los tiempos de transformación son evidentes. Nadie puede negar ni parar, este tiempo
veleidoso como el clima. La transformación es segura hacia un mundo de amor,
prucuremos que el proceso sea, si no calmado, llevadero, en paz y armonia!

Izcuincli Macutli